Hablando en términos competitivos, nadie podría dejar a Ferrari fuera de su lugar, tanto en el mundo deportivo como de combustión interna. Hasta no hace mucho tiempo casi nadie predecía cual sería el futuro para la marca en lo que se refiere a producir SUV, como tampoco un coche eléctrico.
Su lanzamiento será en el año 2025, ni tan lejos ni tan cerca como algunos desean, pero lo que es una realidad es que la marca patentó la arquitectura del futuro coche desde finales del año pasado.
Su patente fue analizada por la Oficina de Patentes de Estados Unidos en el año 2019, pero no fue sino hasta hoy en día que la documentación salió a la luz pública a cargo de The DriveEn “términos de Maranello” podría decirse que este es el coche del futuro en estos aspectos. Ferrari ha hecho hincapié en ello en darle como nombre “coche deportivo eléctrico” o “coche deportivo híbrido”.
Con un diseño de dos puestos, y dejando intacto el clásico motor central, pero con la excepción, obviamente, de que en lugar de motor de gasolina hay un gran motor eléctrico con una capacidad aún no hecha pública. Y por si fuera poco, son cuatro las baterías que se ofrecen debajo de los asientos del coche, fortaleciendo y acompañando el motor principal.
Además estas baterías, se unen al habitáculo(parte del núcleo del coche) por medio de un subchasis que ayuda a esta misma función. Por lo general la arquitectura sigue la misma norma o, mejor dicho, funciona casi de la misma manera que la de un deportivo con motor central, comparándolo con un V8 o V12 que poseen un subchasis propio.
La marca italiana dice firmemente en su patente que su nuevo coche tratará de un sistema eléctrico e híbrido. Nadie dudaría en que en un automóvil híbrido, la gran batería la suplementaría un motor en el centro y que las pequeñas seguirían en el mismo lugar, sin embargo, según declaraciones de Ferrari, funciona de manera diferente
No es solo un coche eléctrico, es además de eso, uno de rango extendido.
Los documentos presentados por Ferrari afirman que aun así en las imágenes o proyecciones hechas no se vea motor térmico alguno, éste podría estar en la parte delantera o trasera del vehículo, sin presentar mayores inconvenientes.
Tal y como sucede con el BWM i3 REX u Opel Ampera, este híbrido funcionará de manera similar a ellos, pues se sigue conservando la aceleración eléctrica de los motores y la eficacia por la disminución de electricidad generada por el gran pack de batería.
Sin lugar a dudas, estas primeras impresiones que nos da Ferrari es algo muy retador para la compañía, quien se sale de su ‘estado de confort’ modelando un diseño y fabricación muy interesante. Para nadie es un secreto que la marca siempre ha sobresalido bastante en cuanto a deportivos con motores de combustión interna se refiere.
Hablando un poco de la carrocería no es para nada algo definitivo, pues hasta el momento solo son imágenes meramente ilustrativas, y nadie de la compañía da por sentado un diseño concluyente.
Y aunque no lo parezca, puede significar un reto para la compañía, no tanto porque no sea capaz de crear uno de estos prototipos, sino porque en esta versión pretenden prescindir mucho del rugir del motor y oído en general, viéndose limitada la experiencia de conducir un deportivo (sea de Ferrari o no).
Son muchos los que seguramente esperaremos ansiosos ver como evoluciona este deportivo con el pasar del tiempo.
