En ocasiones cuando se supera el pico normal o hay un récord histórico de subida de precio de la gasolina y el diésel, será necesario adoptar algunas recomendaciones para ahorrar, en la medida de lo posible, más combustible. Así estaremos ayudando al planeta reduciendo la contaminación y también siendo cuidadosos con el bolsillo.
Como todo en la vida, casi siempre existen los matices y las verdades extremas o absolutas no suelen existir, pero no por ello dejarían de llamarse mitos. Por otra parte, también se encuentran algunos ‘consejos’ que simplemente no son más que una mal interpretación.
Intentar llevar siempre la marcha más larga
Empezamos con una de los ‘mitos’ que se pueden considerar como mal interpretación. Y es que intentar llevar siempre la marcha más larga puede parecer un gran consejo si se mira desde la intuición o sentido común, pero en realidad, no es bueno cuando lo que queremos es ahorrar combustible, pues tener que estar obligatoriamente pisando el acelerador a cada momento hace que el motor desgaste más gasolina de lo normal.
En el momento esperado, lo que se desea es que se utilice una marcha más larga mientras sea conveniente. Para evidenciar esto no hace falta más que probar cambiando de marcha a 2.500 rpm (en un gasolina) en vez de a 3.500 rpm, por ejemplo. Ni tampoco exagerar cambiando de marcha a más de 2.000 rpm en un diésel.
Por otra parte, en los automóviles con cambio automático no es nada difícil hacer estos cambios, pue la gestión electrónica lo hace por sí sola. En cierto sentido, tiene ventajas y desventajas; una de ellas es que suelen acertar muy bien cambiando de marcha cuando se va en quinta o sexta velocidad (unos 60 km/h), sin embargo, disminuyen la marcha muy rápidamente cuando es requerido.
Aún así, muchos prefieren el cambio automático; por facilidad y porque difícilmente se alcanzará el mismo ritmo de velocidad con que una gestión electrónica hace estos cambios.
En las bajadas poner punto muerto
No solo es un mito, si no que además pone en peligro la vida de quienes vayan en el auto. Las pruebas muestran que el desperdicio es insignificante, tan solo son literalmente tres gotas de gasolina que se ahorrarán. El motor simplemente estará en modo ralentí, y u funcionamiento interno será de manera normal.
Abrir las ventanillas por no utilizar el aire acondicionado
Sucede que, en realidad, usar el aire acondicionado es menos desfavorable para disminuir la energía del coche comparado con abrir las ventanillas; porque en esta segunda opción el automóvil debe realizar un mayor esfuerzo cuando entra el aire por las ventanillas y el tener que lidiar con la resistencia que implica el viento; esto además que al tratar de alcanzar el aceleramiento que deseamos se pierda mucho más combustible en el proceso.
Esto no quita que el procedimiento sea uno de los sistemas del coche que más energía consuma, sin embargo, entre las dos opciones mencionadas, y ante un ola de temperatura que obligue a usar algunas de las dos, tendrá más sentido usar el aire acondicionado.
Diferentes tipos de aditivos para el carburante
Esto es un mito en toda regla. Es algo que con el tiempo vuelve cada vez más, atrayendo a compradores con la ilusión de ahorrar consumo del combustible. Sin embargo, esto no es así. Hay numerosas cantidades de aditivos que muchas compañías venden que presuntamente incrementan el ahorro de la gasolina y los catalogan como ‘premium’.
No solamente no estaremos ayudando al coche, si no perjudicando nuestro bolsillo al haber pagado un precio mayor al repostar, por ejemplo.
