En todo coche existe un dispositivo que controla el flujo de aire que va al motor y es comúnmente llamado cuerpo de aceleración. La cantidad de aire que ingresa debe ser precisa para garantizar una mezcla de aire y combustible óptima. Esta mezcla en la dosis precisa asegura el buen funcionamiento del motor y el ahorro de combustible.
Normalmente los vehículos trabajan con una proporción de 14,7 litros de aire por litro de gasolina. El cuerpo de aceleración logra esto a través de una mariposa metálica que abre o cierra el paso del aire. La mariposa está instalada en un cilindro que comunica el múltiple de admisión con el exterior a través de ductos. Cuando se hunde el pedal del acelerador, la mariposa abre y aumenta el flujo de aire hacia el motor.
Si la mariposa queda muy abierta, por ejemplo, por impurezas que le impiden cerrar, el vehículo se queda acelerado. Por el contrario, si el paso de aire se obstruye más de lo necesario el motor se detiene.
Composición del cuerpo de aceleración
Además de la mariposa en el cuerpo de aceleración del coche existen dos sensores que son responsables de vigilar el funcionamiento. El sensor de posición del acelerador, conocido como TPS por sus siglas en inglés (Throttle Position Sensor). La válvula IAC o control de aire del ralentí (Idle Air Control) y los conductos para circulación del aire.
El sensor TPS
El TPS es el encargado de verificar la posición de la mariposa, comunicándose con la computadora a través de impulsos eléctricos. Se ubica justo al lado del cilindro que contiene la mariposa y su desmontaje es muy sencillo. Su costo en caso de requerirse la sustitución es relativamente bajo.
El sensor o valvula IAC
El sensor IAC es el encargado de permitir el paso del aire cuando el vehículo está en ralentí. Igualmente se encuentra en el cuerpo de aceleración junto al cilindro opuesto al sensor TPS. Su desmontaje para limpiarlo o reemplazarlo es muy sencillo, solo hay que sacar dos tornillos y el conector eléctrico.
Síntomas de falla en el cuerpo de aceleración
El cuerpo de aceleración permite un flujo constante de aire y se comunica directamente con el múltiple de admisión. Por lo anterior, el cuerpo de aceleración recibe gran cantidad de impurezas que obstruyen su funcionamiento. Cuando por suciedad o por falla en los sensores, el cuerpo de aceleración se ve afectado pueden ocurrir varios problemas.
Mínimos inestable
Por ejemplo mínimo inestable, llegando incluso a pararse el motor aunque el coche esté en marcha. Pérdida de potencia y aceleración no uniforme ocasionando incrementos y disminuciones descontroladas de la aceleración.
Aceleración sostenida
También es común que el coche se quede acelerado a más revoluciones de las indicadas cuando está en ralentí. O el sobrecalentamiento y excesivo gasto de combustible con consecuencias económicas y de contaminación al medio ambiente
Limpieza del cuerpo de aceleración en casa
Se puede realizar una limpieza sencilla, sin desmontar el cuerpo de aceleración del coche, pero se requiere de ayuda. A continuación explicaremos cómo:
Con el motor apagado, se quita el ducto de aire mientras alguien pisa el acelerador para abrir la mariposa. Se aplica limpiador de carburadores utilizando el tubo que permite aplicar directamente sobre la mariposa. Cuidando que no caiga líquido sobre ninguna pieza electrónica, para evitar daños.
Este método permite una limpieza rápida sin riesgo de descalibración cuando se trata de cuerpos de aceleración electrónicos.
Limpieza más profunda
Para una limpieza más profunda se puede desmontar el cuerpo de aceleración y limpiarlo fuera del vehículo. El desmontaje no es muy complicado, y con pocas herramientas se puede realizar en cuestión de 45 minutos.
Solo hay que soltar algunas mangueras, desconectar los sensores y sacar los tornillos que sujetan el cuerpo. Una vez afuera se limpia la parte metálica con el limpiador de carburadores y una brocha. Para ello solo hay que quitar los sensores que están sujetos a él.
