La conducción eficiente ayuda a reducir los gastos de funcionamiento, de combustible y reduce los riesgos. Llegando a reducir los costos de mantenimiento hasta un 20%. Gracias al menor uso del embrague, la caja de cambio, los frenos y el motor en general.
Los hábitos correctos de conducción también crearán un cambio de actitud en el conductor. Mayor control y una conducción mucho menos agresiva, basada en la previsión y en la anticipación. Algunos de los mejores hábitos de conducción tienen que ver con la aceleración y el control de las revoluciones del motor.
Hábitos de aceleración
La aceleración es uno de los procesos inevitables sobre todo en sectores urbanos. Ya que es imposible mantener una velocidad constante, debido a la cantidad de obstáculos. Sin embargo, es común hacer un uso innecesario de la misma por costumbre o desconocimiento.
Evitar acelerar el motor cuando se enciende el coche
Una vez que se gire la llave o se encienda el coche, el motor se encargará de regular las condiciones necesarias para el arranque. En los coches modernos acelerar el vehículo cuando se enciende sólo desajustará la regulación electrónica, entorpeciendo el proceso de arranque.
Conducir con anticipación y previsión
Otro de los puntos importantes, antes que con la aceleración tiene que ver con la desaceleración. Ya que si se conduce a velocidades superiores a las convenientes se tendrá que reducir la velocidad de forma abrupta. Haciendo uso del freno y obligándose a acelerar de nuevo.
Control de las revoluciones del motor
En los coches modernos la administración del caudal de combustible tiene lugar de forma automática debido a mecanismos eléctricos. Sin embargo, estos mecanismos se rigen por variables como la posición del pedal de aceleración o el número de revoluciones por minuto del motor.
Por otra parte, se pueden alcanzar velocidades óptimas haciendo un uso menor de las revoluciones del motor. La selección de una marcha mayor a la misma velocidad hace que el motor trabaje menos. Este es uno de los principales factores de la conducción eficiente, ya que se traducirá en ahorro de mantenimiento y sobre todo de combustible.
Controlar las revoluciones del motor a través de la velocidad
Aunque el coche no posea cuentarrevoluciones lo más común es que los conductores se guían por la velocidad y por el sonido del motor. Pues cada velocidad tiene asignadas las revoluciones adecuadas para su funcionamiento. Y en caso de que algo suceda el sonido del motor lo indicará.
A partir de las 1.000 a 1.500 revoluciones por minuto el consumo va creciendo al aumentar las mismas. Sin embargo, lo recomendable a partir de las 2.000 revoluciones es reducir a la mayor marcha en la que sea conveniente circular.
Consideraciones para coches con caja automática
Este tipo de cajas cambian de manera automática el tipo de marchas según las revoluciones del motor y el nivel de aceleración. Existen distintos modelos de cambio de caja automática. Y también para pasar a una marcha mayor a revoluciones más bajas que las naturales del sistema. Para conseguir esto se debe dejar de ejercer presión sobre el acelerador y a continuación acelerar de forma veloz pero sin llegar al fondo.
Para el caso de las cajas automáticas que traen una opción manual, haciendo uso de la misma puede ahorrarse combustible. Siempre siguiendo las normas de conducción convenientes para cajas automáticas.
Llevar control del consumo de combustible
Llevar un control del consumo de litros de combustible consumidos por cada kilómetro es otro de los mejores hábitos de ahorro de combustible. Ya que nos permitirá advertir defectos en el combustible. Y también permitirá detectar fallas mecánicas del motor del sistema inyección de nuestro coche.
GasITV app le facilita mucho la tarea con estadísticas al respecto.
