A partir de el pasado 26 de enero del presente año aumentó en muchas zonas de la ciudad una nueva tarifa dinámica, en especial para las plazas del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).
Podría aumentar incluso el doble de lo normal, fluctuando el precio en las zonas SER en base a el dióxido de nitrógeno generado.
La razón del por qué han aumentado esto sería, entre otras cosas, por un intento de reducir la contaminación en la ciudad, además de la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible de Madrid; que por motivo de suspender o reducir a casi la totalidad los coches sin etiqueta y/o los sitios que ahora se llaman Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), aspiran a ‘limpiar’ un poco las emisiones generados por los automóviles.
Aparte de eso, contribuye al acercamiento y refuerzo de las ZBE, dónde su uso será de carácter obligatorio en prácticamente todas las ciudades con un mínimo de 50.000 habitantes desde inicios del año 2023, en las que el gobierno ha propuesto incrementar el coste colocando parquímetros en diferentes puntos estratégicos de las urbes.
‘4,10 euros’ sería el nuevo coste por una hora en zonas SER.
Un 60% será el incremento una vez que la cantidad de NO₂ de un día antes sobrepasen los 60 µg/m³ de mediana concentración y el doble, es decir, el 100% cada vez que superen los 70 µg/m³.
Dejando fuera los coches con etiqueta CERO, el nuevo coste será aplicado a todos los coches generalmente eléctricos puros, o en su defecto, híbridos enchufables con una autonomía de electricidad equivalente o mayor a cuarenta kilómetros.
Habrá ciertas contemplaciones para los vehículos con distintivo ECO, los cuáles obtendrán un beneficio en el coste del 50 al 75%.
El momento en que se aplicarán las nuevas tarifas de la zona SER serán en sus horarios habituales, para ser más precisos, de 9:00 a 21:00 todos los días y de 9:00 a 15:00 horas los días sábados. Por otro lado, los domingos y festivos estarán exentos del nuevo coste. Todos los meses funcionarán de esta manera a excepción de agosto, en el que, de lunes a sábado se pagará el parquímetro entre las 9:00 y 15:00 horas.
Además de lo mencionado, los coches comúnmente llamados CERO emisiones, también se hará lo propio en la activación de el Protocolo de Actuación para Episodios de Contaminación, y para los vehículos ECO, será en los entornos clasificados como 2,3 y 4. El recargo no será menor del 100%, y también será aplicado para los vehículos con oportunidad de aparcar.
De este modo, para colocarlo todo en cifras más exactas, aparcar durante una hora en la zona azul, subirá de precio del 1,10 euros que venía sucediendo, a los 1,76 euros en caso de superar los 60 µg/m3
y de 2,20 euros en caso de ser mayor a 70 µg/m³; y la implementación del mismo caso pero en la zona verde pasará a costar de 2,05 euros a 3,28 euros y 4,10 euros respectivamente.
Con respecto a la comparativa de precios a otros países, aunque en la capital haya aumentado de cierta manera, sigue siendo una de las opciones más económicas de las principales ciudades europeas, siendo el coste de 6 euros en Paris y Zúrich, 7,5 euros en Amsterdam y 9,9 euros en Londres.
Madrid refuerza las ZBE gracias a el estacionamiento regulado.
Obviamente, los vehículos con menos afección al medio ambiente, obtendrán ciertas ‘bonificaciones’, y los demás con espectro más contaminante serán de limitados de cierto modo al acceso de los estacionamientos. Todo esto gracias a la alineación que hace la capital del país con el proyecto ‘Directrices para la creación de zonas de bajas emisiones’.
Cada ayuntamiento decidirá en definitiva qué y cuánta restricción poner y a qué vehículos en específico en las ZBE, pero lo que si es claro es que los ‘sin etiqueta’ son los que más limitaciones tendrán, mencionando por ejemplo, la de Distrito en Madrid donde se permitirá solo circular a coches CERO y ECO.
Aún falta más en el recorrido de disminuir la contaminación en la capital, pero siguen siendo estas pequeñas restricciones que se van implementando para disminuir el uso del transporte privado en las ciudades. Cabe resaltar que se esperan más formas de aumentar la purificación de la ciudad sin afectar tanto a la movilidad de la población.
