Un coche en buen estado aumenta la seguridad al conducir, disminuye la contaminación ambiental y evita pérdidas de tiempo. El mantenimiento preventivo mejora el rendimiento del vehículo y resulta más barato que realizar una reparación.
Los coches modernos son sistemas complejos
Los coches modernos cuentan con una gran cantidad de piezas eléctricas, electrónicas, mecánicas e híbridas que les hacen complejos. Estas piezas normalmente están reguladas por sensores que informan a la computadora, la cual ejerce el control central.
El diagnóstico de averías puede ser difícil
El diagnóstico de averías se realiza con equipos especializados para monitorear los distintos sistemas del vehículo conocidos comúnmente como escáner. Existen desde escáner y software que sirven para varias marcas y modelos hasta los que son muy específicos. El costo del escáner no es alto, pero su comprensión y uso requiere conocimientos que no están al alcance de todos.
Otro problema es que por la interrelación que existe entre los diversos sistemas del coche las fallas se confunden. Es así como un código de falla arrojado por el equipo de diagnóstico puede ser atribuido a más de un componente del vehículo. Es por esto que el mantenimiento preventivo del coche es aconsejable para evitar que un daño menor pueda complicarse o acarrear costos excesivos de diagnóstico.
Limpieza de inyectores
El sistema de inyección es uno de los que presenta mayores dificultades para la detección de fallas por su complejidad. Existen según el tipo de coche un gran número de sensores y otros elementos que por suciedad, desgaste o sobreesfuerzo fallan.
Cuando se realiza el servicio de mantenimiento al vehículo se cambian bujías y cables pero también es muy importante limpiar los inyectores. Esto impedirá que aparezcan fallas difíciles de detectar que a la postre implicarán gastos extras.
Cómo limpiar los inyectores
Existen tres métodos para limpiar los inyectores, con diferente costo y diferente eficacia: el uso de aditivos, el barrido y el ultrasonido.
Los aditivos son más un paliativo
El uso de aditivos que se adicionan al tanque de combustible es barato y cómodo pero muy limitado en efectividad. Hay que tener especial cuidado porque algunos elementos de estos aditivos pueden ocasionar daños a partes importantes del vehículo. Sin embargo, no hay que ir al taller y usando el aditivo adecuado se puede prolongar la vida útil del inyector.
El barrido no permite detectar fallas
El barrido acoplando una tubería al sistema de inyección hace necesario ir al taller en pro del equipo especializado. Tiene la ventaja de que no hay que sacar los inyectores del coche y por ende el procedimiento es sencillo. El barrido también acarrea riesgos para algunos componentes del coche y no permite evaluar los inyectores por separado.
El ultrasonido es el mejor método para la limpieza de los inyectores
El ultrasonido implica desmontar los inyectores y llevarlos a un banco de pruebas, esto permite no solo limpiarlos sino sustituir partes defectuosas. Consiste en un dispositivo que inyecta una sustancia de prueba con amplio rango de presiones y frecuencias de pulso.
Lo anterior permite simular diversos requerimientos de conducción desde el ralentí hasta el ascenso por pendientes pronunciadas. Es el método más eficiente y seguro pero es más costoso e implica parar el coche mientras se realiza el mantenimiento.
No es aconsejable limpiar los inyectores del coche en casa
Aun cuando existen dispositivos caseros para limpiar los inyectores, son difíciles de fabricar y los resultados obtenidos no son los mejores. Además, desmontar los inyectores para muchos vehículos es un trabajo laborioso que requiere destreza y herramientas especializadas.
Siempre existe el riesgo de deteriorar el inyector durante el desmontaje o durante la limpieza. Normalmente se requiere el uso de sustancias que son difíciles de conseguir, costosas y cuya manipulación trae riesgos.
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